Cannabis medicinal se refiere al uso de las preparaciones o principios activos de la planta Cannabis sativa, llamados cannabinoides, —entre ellos el tetrahidrocannabinol o THC y el cannabidiol o CBD— como terapia para tratar algunas enfermedades o aliviar determinados síntoma

La industria de la marihuana legal ha experimentó un antes y un después a partir del 2016 en varios paises. Si bien la venta y el uso de la marihuana medicinal ha sido legal en varios países  desde hace varios años, la legalización de su uso recreativo apenas ha entrado en vigor.

Con estos cambios tan importante en el uso de la mariguana, los análisis de control de calidad y seguridad del cannabis se han vuelto un proceso obligatorio antes de llegar al consumidor.

Varios paises  que ha legalizado el uso y venta de marihuana medicinal y recreativa, exigen que la planta cosechada y procesada pase por  pruebas distintas de potencia y calidad para detectar la presencia de distintas sustancias y organismos. La venta legal de marihuana al público depende de la aprobación de estas pruebas. O sea, la marihuana comercial debe estar desprovista de contaminantes porque si no pasa los análisis, no se podrá comercializar

La venta y el uso de cannabis son ilegales bajo la ley federal de Estados Unidos. Sin embargo, bajo los estatutos estatales, el uso y la venta de marihuana medicinal es legal en 30 estados, nueve de los cuales también han legalizado su uso recreativo. California fue el primer estado en legalizar la marihuana medicinal dentro de su jurisdicción en 1996 tras la aprobación de la propuesta 215. Dos décadas después, en enero de 2018, California legalizó el uso recreativo de la marihuana con la propuesta 64. Además de California, los estados en los que es legal el uso medicinal y recreativo de la marihuana son Washington, Oregon, Nevada, Alaska, Colorado, Maine, Massachusetts y el Distrito de Columbia.

Ahora que los análisis de la marihuana comercial con fin medicinal son un requisito obligatorio, ¿cómo evalúan los laboratorios la marihuana? ¿cómo se aseguran de que sea segura para el consumo? y, ¿cuáles son los estándares de potencia y calidad?   

Para proteger la salud del público, se exige que se examine la marihuana por la presencia de sustancias y organismos a través de  distintos de análisis: cannabinoides, humedad, solventes y químicos, Metales pesados, micotoxinas, pesticidas, dos tipos de impurezas microbianas, y homogeneidad en la marihuana comestible. Estos análisis deben detectar medidas tan minúsculas como de partes por millón de estos organismos y sustancias. Para hacer esto, los laboratorios  necesitan de instrumentos especializados como el cromatógrafo de gases y el espectrómetro, que identifican, cuantifican y caracterizan los compuestos y moléculas presentes en la muestra de marihuana. Se Extraen  todos los analitosal igual que los pesticidas, o los cannabinoides y terpenos, y luego se inyecta en el cromatógrafo de gases, para después pasar por el espectrómetro".

Es igual de importante analizar el nivel de potencia de los cannabinoides en la planta. Por ejemplo, así como existen diferentes perfiles y niveles de alcohol en el vino, el cannabis también tiene diferentes cannabinoides y distintos niveles de potencia. Los laboratorios tienen que analizar la muestra de cannabis para determinar si el perfil de cannabinoides en la etiqueta (THC, CBD, CBDA, CGB y CBN) coincide con los componentes de la muestra.

Por ejemplo, una porción de cannabis comestible comercial no debe de tener más de 10 miligramos de THC, un cannabinoide en la planta que produce ese efecto de estar fumado o de estar high. Steep Hill ha creado un examen exprés que da un resultado de potencia de una muestra pequeña en un minuto. Para realizar esta prueba, el cliente tiene que proveer 1.5 gramos de cannabis al laboratorio, que se encargará de moler la flor y depositarla en un contenedor. Luego, usando la técnica de espectroscopia por infrarrojo cercano y el instrumento de cromatografía de líquido, Steep Hill Lab obtiene los resultados de potencia.

Por otro lado, los consumidores y pacientes ya no tienen que adivinar qué viene escondido en su marihuana y pueden tomar un decisión informada a la hora de comprar cannabis.